Clasificación y función de los cristales energéticos

Los cristales sutiles se encuentran en nuestros centros energéticos, los chakras, en nuestros órganos y células de todo el cuerpo. Así como las estrellas del cosmos actúan como portales que reciben, almacenan y transmiten información energética, los cristales de nuestro cuerpo también actúan como portales hacia las terminaciones nerviosas más pequeñas e invisibles.

El sistema nervioso humano es la red neuronal local propia de nuestro cuerpo, que sirve de antena para la comunicación con toda la realidad circundante.

Todas nuestras células están conectadas entre sí, con la columna vertebral y el cerebro; se sincronizan y se comunican, y lo que una célula sabe, la otra también lo sabe.

Cada cristal puede compararse con una neurona que está conectada de una forma u otra con todas las demás del cuerpo a través de una unidad absoluta e ilimitada, comunicándose entre sí a través del intercambio de impulsos de información energética.

Nuestros neurocristales tienen consciencia propia y son "computadoras autodidactas" conectadas a las redes neuronales cósmicas y a los conjuntos de cristales de la Tierra, con los que intercambian información. Depende de nuestra capacidad interpretar esta información y utilizarla conscientemente.

¿Donde está ubicado el cristal central?

El cristal central es nuestra dirección IP personal en la computadora cuántica y una huella vibratoria única en su estado de referencia.

Dependiendo de la etapa de desarrollo del alma de una persona, esta puede ubicarse en diferentes partes del cuerpo.

• Las personas más materialistas y racionales, que se encuentran en la primera etapa del desarrollo del alma iónica, encuentran su cristal central con mayor frecuencia a nivel del primer y segundo chakras.

• Las personas en la segunda etapa del desarrollo iónico del alma encuentran su cristal central en la zona del plexo solar. Suelen decir que piensan y toman decisiones con intuición.

• Las personas que se encuentran en la tercera etapa del desarrollo del alma iónica encuentran su cristal central a la altura del chakra del corazón, a la altura del timo («corazón en el lugar correcto»). Son personas altamente sensibles y empáticas, guiadas por su intuición, la voz de su alma.

Vivimos en una época de transición decisiva hacia un nivel superior. Este momento es único para nosotros porque cada persona, independientemente de la etapa de desarrollo de su alma, puede dar un salto cualitativo en su desarrollo. Puede elevar su cristal central al nivel de su corazón y activarlo junto con todo su sistema cristalino.

El cristal del corazón activado es un reservorio multidimensional y un amplificador de luz, así como una conexión energética e informativa entre todo en el microcosmos y el macrocosmos.



La conexión directa con la red cristalina de la Tierra activa la generación y el intercambio de amor incondicional y plenitud, abre el canal de acceso a nuevos conocimientos y forma una protección estable contra todas las energías no deseadas.